Bulimia Nerviosa y Anorexia Nerviosa
A menudo leemos sobre celebridades e incluso personas comunes que sufren trastornos de la alimentación que las enferman gravemente; de hecho, una de mis cantantes favoritas, Karen Carpenter, murió de complicaciones de la anorexia nerviosa. Es un trastorno que proviene del miedo de una persona a ganar peso y engordar. La víctima generalmente tiene un bajo sentimiento de autoestima y puede tener problemas con sus relaciones y su vida social. Se adelgazan mucho a medida que continúan rechazando la ingesta de alimentos, a veces hacen que sus seres queridos crean que están comiendo al consumir pequeñas cantidades de alimentos, pero luego los expulsan.
Por otro lado, la bulimia solo ha sido reconocida como un trastorno separado de la anorexia nerviosa recientemente. Se caracteriza por comer en exceso, luego vomitar y usar laxantes para sacar la comida. La mayoría de las personas que padecen bulimia nerviosa también padecen trastornos de personalidad, aunque son más activos sexualmente y tienen un peso normal. Las adolescentes y las mujeres jóvenes son más propensas a sufrir de anorexia, mientras que la bulimia puede afectar a las personas mayores. Los que sufren de estos dos trastornos ejercitan excesivamente pero los signos físicos son muy distintos entre sí. Los anoréxicos son muy delgados, mientras que los bulímicos tienen un peso normal. Debido a la pérdida de peso, la anoréxica frecuentemente se siente mareada y fría. Ella siempre está deprimida y tiene el cabello adelgazado. Para ocultar su delgado cuerpo, ella tenderá a usar ropa holgada. Los bulímicos suelen tener dientes decolorados debido a los frecuentes vómitos.
Los problemas médicos graves pueden resultar de estos trastornos de la alimentación. Los anoréxicos perderán su período durante tres meses consecutivos, sufrirán de anemia y se sentirán constantemente cansados y deprimidos. Los huesos se volverán menos densos y podría producirse una deshidratación que puede causar insuficiencia renal. Tanto las anoréxicas como las bulímicas son propensas a la insuficiencia cardíaca. Debido a los vómitos, el esófago de las personas que sufren de bulimia puede romperse y, al igual que los anoréxicos, a menudo están cansados y deprimidos. El tratamiento para ambos trastornos requiere el uso de medicamentos antidepresivos para ayudar con los síntomas psicológicos asociados con ellos. El foco en el tratamiento de la anorexia nerviosa es en el aumento de peso por parte de la persona que la sufre, solo después de que esté en el peso correcto puede ser tratada con medicamentos. En bulímicos, el enfoque está en hacer que siga hábitos de alimentación correctos y en tratar sus problemas psicológicos. Como en todos los problemas de salud, la clave para la recuperación está en la detección temprana y el tratamiento inmediato del trastorno. También ayuda si la familia está más atenta y preocupada por la persona que sufre estos trastornos.
Resumen: 1. Las personas que sufren de anorexia nerviosa son muy delgadas, mientras que las que sufren de bulimia nerviosa tienen un peso normal. 2. La anoréxica rechazará la ingesta de alimentos mientras que los bulímicos comerán, pero se forzarán a vomitar o tomarán laxantes para sacar la comida después. 3. Los adolescentes y los jóvenes son los que sufren habitualmente de anorexia, mientras que las mujeres mayores sufren bulimia. 4. Sus síntomas físicos son diferentes. 5. El tratamiento para la anorexia comienza cuando la persona que gana aumenta de peso y luego aborda los problemas psicológicos, mientras que el tratamiento para la bulimia requiere tratar los problemas psicológicos y que la persona siga los hábitos alimenticios adecuados.
