Medio hermano y hermanastro
Medio hermano vs hermanastro
Los problemas de crianza por lo general se centran en el divorcio entre una pareja casada y explicando la situación a los niños. Los niños rara vez están abiertos a la idea de que sus padres llevan vidas separadas, mucho más que el hecho de que sus padres se volverán a casar.
No obstante, la mayoría de los padres se encuentran atrapados en una situación difícil al presentar a sus hermanastros o hermanas a sus hijos. Por parte de los niños, nada sería más doloroso que saber que tendrían que compartir la atención de sus compañeros con personas que ni siquiera comparten los mismos genes con ellos.
Los niños también tienen la tendencia a rebelarse cuando están a punto de tener medio hermanos o hermanas con los compañeros de sus padres que, en primer lugar, no son bienvenidos en sus propios pequeños mundos. Aquí es donde los psicólogos infantiles son útiles. Es posible que puedan explicar la situación a los niños y aliviar su dolor psicológico y emocional. Por otra parte, los padres pueden hacer el trabajo siempre y cuando sepan las palabras adecuadas para decir.
Presentar a un nuevo miembro de la familia sería difícil, pero también podría comenzar con discutir el lado más claro de la situación. Tener un hermanastro, por ejemplo, puede traducirse en tener un nuevo compañero de juegos dentro de la casa. Tener un medio hermano, por otro lado, también puede estrechar el vínculo de los niños y sus "nuevos padres".
Es importante hacer que se sientan seguros y es crucial que los padres no confundan a los niños al saber la diferencia entre un hermanastro y un hermanastro. Estos dos pueden tener diferentes niveles de impacto en los niños, por lo que es importante hacer la distinción primero. Un hermanastro es el hijo del "nuevo padre" con su ex pareja. Un medio hermano, por otro lado, es un hermano compartido con un padre común.
En pocas palabras, un medio hermano es un pariente de sangre, mientras que un hermanastro es el hijo del padrastro. En la mayoría de las situaciones, se necesitan diferentes maneras para que los niños acepten un hermanastro y un medio hermano. Los padres que presentan a un hermanastro primero deben contar historias sobre lo divertido que es tener un hermano a la edad de los niños. Esto puede ser especialmente efectivo para preescolares o para niños de primaria. Luego, lentamente, los padres pueden contarles historias sobre este niño pequeño que puede ser un buen compañero de juegos y compañero. Asegúrese de enfatizar que tienen los mismos intereses en los juegos y otras actividades como el baloncesto. Por otro lado, los padres que planean anunciar la llegada prevista de un medio hermano deben tomar medidas diferentes. Hablar con los niños de una manera seria pero divertida y ligera puede ser un buen enfoque. Hacerles entender que la llegada de un nuevo bebé a la casa no haría ninguna diferencia. Es importante asegurarles que la atención que recibirán seguirá siendo la misma y el afecto inalterado.
Los padres deben esperar diferentes reacciones de los niños para cada situación. Los niños a menudo están más abiertos a la idea de un hermanastro debido a la "idea de un compañero de juego instantáneo". En algunos casos, los niños estarían encantados de tener un compañero dentro de la casa, especialmente cuando son los únicos niños. En cuanto a la psicología, los expertos teorizan que los niños dan la bienvenida a un hermanastro más debido a la impresión de un vínculo débil entre sus padres y los "nuevos padres". No obstante, cuando los padres presentan un nuevo bebé, los niños se sentirían amenazados de que sus "nuevas familias los roben". Un nuevo bebé completaría el cuadro familiar, y los niños tendrían la impresión de quedarse atrás. Todas estas consideraciones deben ser bien pensadas por los adultos al establecer la distinción entre medio hermano y hermanastro. Resumen: 1. Un hermanastro y medio hermano es un miembro adicional de la familia. 2. Un hermanastro es el hijo del "nuevo padre", mientras que un medio hermano es el hijo de un padre y una nueva pareja. 3. Los niños son más acogedores con la idea de un hermanastro que un hermanastro según los estudios.