Hielo y agua

Anonim

El agua, comúnmente conocida por sus propiedades químicas como H2O, es uno de los elementos más prevalentes en la Tierra, con hasta el 75% de la superficie de la Tierra cubierta con ella. Es uno de los requisitos más esenciales para que exista la vida, y tiene aplicaciones prácticas para casi todas las industrias que se puedan imaginar.

Una molécula de agua se forma cuando dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno están covalentemente unidos entre sí. El agua, en su estado natural, existe como líquido. Los átomos de hidrógeno dentro de las moléculas de agua no están lo suficientemente cerca; Por lo tanto, el enlace de hidrógeno entre las moléculas se está formando y rompiendo constantemente. Esto hace que el agua carezca de una estructura distinta y le confiere un aspecto fluido. En su estado líquido, una molécula de agua está en promedio solo unida por hidrógeno a aproximadamente 3,4 moléculas de agua vecinas a la vez. La densidad del agua líquida es de 1.00 g / cm cúbico.

En contraste, el hielo es la forma sólida del agua. El hielo tiene una estructura reticular rígida, en una forma cristalina tetraédrica que se asemeja a elementos moleculares gigantes. Aparece en varias formas, como en cristales amalgamados duros como cubitos de hielo, o gránulos poco acumulados como en la nieve. A diferencia del agua líquida, los enlaces de hidrógeno desempeñan un papel más importante en la densidad y la forma del hielo que los enlaces covalentes, ya que las moléculas de agua se presionan entre sí muy de cerca. Esto hace que la naturaleza repelente de las cargas semejantes supere las fuerzas de atracción en la estructura, haciendo que el hielo muestre la característica inusual de volverse menos densas a medida que se enfría, donde la sabiduría convencional declara que a menor temperatura, más densas se vuelven las materias. La densidad del hielo es de 0.931 g / cm cúbico. Por eso el hielo flota en el agua. En el hielo, cada molécula de agua está unida por hidrógeno a otras 4 moléculas de agua.

El hielo y el agua líquida pueden tener la misma naturaleza, pero pueden usarse para propósitos muy diferentes. El hielo se usa comúnmente para conservar los alimentos porque es frío, y la alta entalpía de fusión del agua le permite absorber el calor de otras cosas con eficacia, lo que retrasa la actividad de las bacterias y los microorganismos. El agua líquida, por otro lado, se ve como una alternativa barata a las soluciones de calefacción durante la noche, ya que pueden absorber el calor del sol durante el día y liberarlo durante la noche.

El hielo y el agua líquida son elementos esenciales que ayudan enormemente en nuestra vida diaria, y comprender cómo funcionan y cómo se comportan seguramente será beneficioso para todos a largo plazo.