Apóstol y discípulo

En el cristianismo, los discípulos fueron esencialmente estudiantes de Jesús durante su existencia. Jesús tuvo un gran número de seguidores y también aceptó a los pecadores (personas que violaron las leyes de pureza) y a las mujeres que llevaron a muchas controversias. Aunque todavía no es seguro si fueron sus discípulos o no. La palabra discípulo se deriva del latín discipulo y podría considerarse esencialmente como un aprendiz que aprende de su maestro. Se sabe que algunos de los primeros seguidores de Jesús fueron seguidores de Juan el Bautista. Se sabe que varios discípulos en la historia han sido figuras importantes. A menudo se considera que Pedro está entre los más importantes. Él fue el primero en considerar a Jesús como el mesías de la humanidad. Junto con Pedro, se cree que Juan y Santiago (los tres también son apóstoles) han sido testigos de la transfiguración de Jesús.

Un apóstol, además de ser un estudiante, también fue entrenado por el Jesús de Nazaret. La razón detrás de esto fue convertir al discípulo en un predicador que ayudó a difundir las enseñanzas y filosofías de Jesús, ayudando así a difundir las "buenas nuevas" y establecer la iglesia a través del evangelismo. Jesús eligió a 12 de sus discípulos que luego se convirtieron en apóstoles. Entre los 12 también estaba Judas, quien traicionó a Jesús y luego se suicidó también. Más tarde, después de la muerte de Judas, Matthias fue elegido para reemplazarlo entre los 12 y llevar adelante la misión.