Neuropatía axonal y neuropatía desmielinizante.

Anonim

Neuropatía axonal vs neuropatía desmielinizante

Los trastornos del sistema nervioso central son paralizantes, ya que afectan nuestros movimientos y las funciones sensoriales del cuerpo. Las células nerviosas se llaman neuronas. Cada neurona tiene un cuerpo principal y fibrillas radiantes de longitudes cortas y largas. Las fibrillas cortas se llaman dendrones, mientras que las largas se llaman axones. Tanto los dendrones como los axones son responsables de la transmisión de información en forma de impulsos químicos y eléctricos a otras neuronas y otras partes del cuerpo como los músculos.

Una neuropatía es el término médico para cualquier afección que afecte a las neuronas. La neuropatía axonal es un trastorno neurológico que implica la degeneración y la pérdida de los axones, mientras que la neuropatía desmielinizante causa la degeneración de la mielina (capa grasa de sustancia aislante) que rodea los axones de las neuronas. Se confirma que si las enfermedades desmielinizantes no se tratan a tiempo, eventualmente también dañarán los axones.

La causa principal del daño axonal es cualquier condición autoinmune en la que los autoanticuerpos atacan el recubrimiento de los nervios motores sin causar inflamación o pérdida de mielina. Por lo general, los nervios sensoriales se salvan, pero los nervios motores están afectados. Los nervios motores son los que conducen los comandos del cerebro al cuerpo, por ejemplo, movimientos, etc. En el caso de enfermedades agudas, la neuropatía axonal se observa en una variante del síndrome de Guillian Barre. En el caso de los trastornos crónicos, se observa en enfermedades como la diabetes, la lepra, etc., donde los nervios motores y sensoriales se dañan a medida que avanza la enfermedad.

Los trastornos desmielinizantes se ven generalmente debido a causas genéticas, agentes infecciosos y reacciones autoinmunes. En estos, la mielina que rodea los axones de las neuronas se destruye gradualmente por los anticuerpos. Este recubrimiento de mielina es necesario para una transmisión más rápida de los impulsos y, por lo tanto, una vez que se pierde la mielina, la transmisión de impulsos es muy lenta o se pierde completamente. En la neuropatía desmielinizante, los nervios sensoriales y motores se ven afectados. Esta es una diferencia muy característica entre las dos neuropatías.

Clínicamente, en una neuropatía axonal, se afectan los movimientos de los músculos. Hay hormigueo, entumecimiento y una sensación de picazón. La sensibilidad a la temperatura puede perderse en la zona afectada. Hay pérdida de reflejos sin pérdida sensorial. En la neuropatía axonal hay una sensación de parálisis de las extremidades, mientras que en la neuropatía desmielinizante hay una progresiva debilidad y fatiga de los músculos. Además, hay visión borrosa, visión doble, dificultades de movimiento, falta de coordinación de los músculos. Por lo tanto, caminar y equilibrarse se vuelven difíciles. Hay incontinencia de orina y heces. La pérdida de reflejos en los músculos que no son particularmente débiles o desperdiciados es una característica clásica de la desmielinización. Por otro lado, la pérdida selectiva del reflejo del tirón del tobillo en presencia de desgaste y debilidad del pie es más típica de un daño axonal.

En pacientes con neuropatías axonales, la velocidad de conducción del impulso registrada desde músculos distantes como el pie y el tobillo es menor pero relativamente normal cerca de los sitios proximales como los brazos. En el caso de neuropatía desmielinizante, los pacientes muestran una disminución de la conducción de los impulsos en los sitios proximales y distales en el electromiograma. El tratamiento para ambas afecciones depende de las modificaciones del estilo de vida, la reducción de la ingesta de alcohol y la prevención de lesiones cerebrales. Los procesos autoinmunes no pueden detenerse por completo, pero los factores desencadenantes pueden controlarse y la destrucción puede mantenerse bajo control. La neuropatía axonal puede controlarse mediante inmunoglobulinas administradas por vía intravenosa o mediante plasmaféresis. El tratamiento se basa principalmente en la lesión y los síntomas experimentados. Los esteroides se emplean ampliamente para controlar ambas neuropatías.

Resumen: La neuropatía axonal es muy similar a la neuropatía desmielizante. La principal diferencia radica en el afecto de los nervios sensoriales que conducen las sensaciones de los sentidos al cerebro.