Erosión y corrosión

Tanto la corrosión como la erosión ocurren debido a ciertas acciones externas en una superficie. La corrosión significa la destrucción de materiales a través de reacciones químicas, mientras que la erosión significa el arrastre de la capa superficial del suelo desde la superficie de la tierra.

La corrosión normalmente ocurre debido a reacciones químicas. La erosión se produce por reacciones químicas y por ciertas fuerzas de la naturaleza. La corrosión también significa la pérdida de electrones de los metales cuando entra en contacto con la humedad y el oxígeno en la atmósfera. La erosión ocurre debido a fuerzas naturales como el agua y el viento. También se sabe que otros factores como la lluvia ácida, los efectos de la sal y la oxidación de los materiales causan erosión.

En términos del proceso, la corrosión es un proceso electroquímico, mientras que la erosión es un proceso físico. La corrosión de los metales a menudo se denomina oxidación y es evidente en el propio material. La erosión es un proceso natural que elimina o arrastra materiales de un lugar a otro. Por ejemplo, cuando la arena es arrastrada desde la playa o las orillas de los ríos, sigue siendo arena incluso después de la erosión. La corrosión no es así. Cuando se produce la corrosión, el material se transformará en otro compuesto químico conocido como óxido.

Varios tipos de corrosión incluyen galvánica, grietas, picaduras, lixiviación intergranular y selectiva. La erosión también implica varios procesos diferentes, como la meteorización, el transporte y la disolución. Tanto la corrosión como la erosión se pueden prevenir. Para evitar la corrosión, se recubre una capa protectora sobre la superficie del metal que constantemente entra en contacto con la atmósfera. Terracerar el terreno o plantar más árboles en las superficies donde es probable que ocurra la erosión puede prevenir la erosión.