ACL y MCL
ACL vs MCL
Nuestro cuerpo está formado por huesos, articulaciones y cartílagos. Estas son las partes que nos dan la capacidad de pararnos, movernos y funcionar. El cuerpo humano consta de miles de partes que trabajan juntas para funcionar como una sola. Incluso el más mínimo movimiento implica el trabajo de muchos componentes, algunos de los cuales son vitales y deben mantenerse siempre lejos de las lesiones.
Primero conozcamos nuestra anatomía. Los huesos son tejidos conectivos formados por células especializadas que se endurecen y calcifican. Estos forman entonces nuestra columna vertebral o marco estructural. Nuestros huesos actúan en gran parte como área de apoyo, protección y producción para las células sanguíneas. Sin nuestros huesos, no podríamos movernos y caminar, mucho menos, pararnos.
Los cartílagos son una forma de tejidos conectivos en nuestro cuerpo que son lo suficientemente flexibles e importantes para el crecimiento y el desarrollo. No es tan fuerte y duro como los huesos, pero es más flexible y capaz de doblarse. También tenemos nuestras articulaciones. Estas son las áreas en las que dos huesos se encuentran. Los huesos no entran en contacto entre sí, sino que pueden deslizarse y moverse debido a la presencia de fluidos y ligamentos. Y es probable que estas áreas se lesionen.
Ahora continuemos. Los atletas son muy propensos a sufrir lesiones en los huesos, articulaciones o cartílagos. Tienen una profesión que constantemente requiere que su cuerpo esté en plena forma y se desempeñe a un nivel más alto que el de una persona común. Practican día y noche, realizando rutinas que permiten a su cuerpo familiarizarse con los movimientos que están haciendo y fortalecerlo. Todos los atletas entran en entrenamiento riguroso. Constantemente exponen sus cuerpos a los límites y se aseguran de que estén en excelentes condiciones durante el tiempo de juego. Sin embargo, no importa cómo fortalecen sus músculos, nunca podrían cambiar el hecho de que el eslabón más débil para ellos serían sus articulaciones, cartílagos y áreas a su alrededor. Entre los atletas, los más comunes y devastadores son las lesiones en el ACL o MCL de las rodillas.
El LCA o el ligamento cruzado anterior se encuentran en la parte frontal de la rodilla, que conecta el hueso del muslo (fémur) y el hueso de la pierna (tibia). El estiramiento repentino de la rodilla más allá de lo normal puede causar lesiones en esta parte. Por otro lado, un MCL (ligamento colateral medial) está ubicado en el lado interno de la rodilla. El daño usualmente ocurre cuando la rodilla se dobla torpemente hacia un lado.
Esta es la principal diferencia entre los dos. Puedes leer más sobre esto ya que solo se proporcionan detalles básicos.
Resumen:
1. Los huesos se conectan entre sí a través de las articulaciones soportadas por diferentes músculos y ligamentos.
2. El ligamento cruzado anterior se encuentra en la parte frontal de la rodilla y puede dañarse por una hiperextensión repentina o enderezamiento de la rodilla.
3. El ligamento colateral medial está ubicado en el lado interno de la rodilla y puede lesionarse cuando las rodillas están dobladas hacia los lados.