Contable colegiado y contable de gestión
Contador Público vs Contador de Gestión
En el campo de las finanzas y los negocios, surgen dos puestos de trabajo como los títulos de trabajo más populares de todos. Estos títulos de trabajo son el contable de gestión y el contable colegiado. Estas profesiones son tanto para finanzas como para negocios, pero el alcance y las limitaciones de sus funciones difieren. Contador colegiado es un término que ha existido durante mucho tiempo, y la gente notará fácilmente que este título de trabajo es para negocios y finanzas. Sin embargo, cuando surgió el término contable de gestión, la confusión se agitó. Las personas tienden a usarlos indistintamente y a otros les resulta difícil distinguir uno de otro. Al describir y diferenciar cada uno, estas confusiones se aclararán.
Contador de gestión, como su término lo indica, gestiona la contabilidad de las finanzas en una empresa. Esta persona también tiene mucho conocimiento sobre las reglas de contabilidad en una determinada compañía o corporación. Las responsabilidades de esta persona van desde la informática hasta los estados financieros que se transmitirán a los principales administradores de una determinada empresa o corporación. Con la experiencia y la habilidad que posee esta persona, podrá tomar decisiones sabias para que la empresa prospere y obtenga el máximo beneficio. Otras funciones que debe desempeñar un contable de gestión son la gestión del rendimiento, la gestión estratégica y la gestión de riesgos.
Un contador de gestión tiene un papel importante en las grandes empresas, porque tiene el conocimiento combinado de un contador y un gerente. Esta persona es capaz de contabilizar adecuadamente el dinero de una empresa, al tiempo que hace avanzar a la compañía hacia una mejor producción para obtener mayores ganancias. Las principales responsabilidades de un contador administrativo son asesorar a los gerentes sobre cómo manejar proyectos financieros, predecir las consecuencias sobre cualquier decisión comercial y financiera que tome una empresa, realizar auditorías internas y realizar informes sobre los movimientos financieros de los competidores.
Un contador público, por otro lado, es alguien que también da informes financieros sobre una empresa. Sin embargo, esta persona es del exterior. El contador público también hace un estado financiero para una determinada empresa. Esta persona ayudará a los clientes a tomar decisiones correctas al hacer negocios con ciertas compañías o corporaciones. También darán consejos a estos clientes sobre cómo se beneficiarán y tendrán menos cargas fiscales al tratar con cierta compañía. Un contador público no tiene limitaciones en cuanto al entorno en el que trabajará. Esta persona puede trabajar en empresas privadas, organizaciones sin fines de lucro y empresas del sector público. El cliente principal es la compañía que solicita su ayuda para hacer los estados financieros y tomar las decisiones financieras correctas para obtener el máximo beneficio para la compañía. El contador autorizado es como un contador independiente que puede trabajar donde quiera que quiera trabajar.
RESUMEN:
1.
Un contador de gestión utiliza sus habilidades y conocimientos únicamente para el beneficio de la alta dirección de la empresa, mientras que el contador autorizado tiene a la empresa completa como su cliente. 2.
Un contador administrativo está trabajando dentro de una compañía o corporación, mientras que el contador autorizado trabaja desde afuera para muchas compañías como un profesional independiente. 3.
Un contador de administración tiene voz en el negocio interno de una compañía, como tomar decisiones para una compañía, mientras que un contador público no interfiere con los problemas internos de una compañía. 4.
Un contador público solo hace declaraciones financieras veraces, mientras que el contable de la administración también puede hacer declaraciones financieras y al mismo tiempo administrar a la empresa para obtener un mejor beneficio para la empresa.