Osteoporosis y osteoartritis
Osteoporosis vs osteoartritis
Tanto la osteoporosis como la osteoartritis son enfermedades comunes que ocurren durante la etapa media de la vida. La osteoporosis es una enfermedad ósea en la que los huesos se vuelven más frágiles debido a una reducción en la densidad mineral ósea. Los huesos de una persona que padece osteoporosis tienen una mayor susceptibilidad a las fracturas. La osteoartritis, por otro lado, es una enfermedad articular. Esto se debe a una pérdida de cartílago (una sustancia proteica que actúa como un "cojín" entre los huesos de las articulaciones) en las articulaciones.
La osteoporosis también puede denominarse "huesos porosos". En esta enfermedad, los huesos se vuelven más débiles, y más comúnmente ocurre después de cierta edad, aunque el adelgazamiento de los huesos también puede conducir a este tipo de enfermedad. La osteoartritis se refiere principalmente a la inflamación de las articulaciones. Aunque este tipo de artritis también está relacionado con el envejecimiento, generalmente es el resultado del desgaste de los huesos; donde las articulaciones se han lesionado por uso excesivo repetido durante una actividad o deporte en particular. Lo que sucede es que el cartílago se reduce lentamente, lo que provoca una falta de flexibilidad en las articulaciones y el desarrollo de espolones óseos. De ahí, la hinchazón de las articulaciones.
La osteoporosis se presenta principalmente en mujeres mayores de 45 años, pero también puede ocurrir en hombres mayores de 65 años. Esto es especialmente cierto para los hombres que fuman o que han consumido cafeína o esteroides en exceso. La osteoartritis se encuentra con mayor frecuencia en personas con sobrepeso u obesidad, o en aquellas que han experimentado algún tipo de trauma o daño físico en las articulaciones.
Los síntomas comunes de la osteoporosis son molestias y dolores en los huesos, pérdida de estatura, fracturas de cadera, columna vertebral, cintura y otras áreas del cuerpo, y una discapacidad causada por la falta de fuerza ósea. La osteoartritis ocurre en las articulaciones de la cadera, las rodillas, el cuello, la columna vertebral, las áreas de la espalda baja y las articulaciones de las manos pequeñas, y es extremadamente dolorosa. Las áreas afectadas suelen estar agrandadas o hinchadas, y se caracterizan por su rigidez.
La osteoporosis se puede prevenir al alcanzar una masa ósea máxima más alta en las fases de la infancia y la adolescencia. El se logra mediante ejercicio adecuado y nutrición, lo que retrasará la degeneración ósea. La densidad ósea se puede aumentar corriendo, caminando y subiendo escaleras con el máximo esfuerzo unas cuantas veces a la semana, y una dieta saludable debe incluir suficiente calcio y vitamina D. La osteoartritis se puede prevenir manteniendo el peso corporal, caminando, nadando y ejercitando la flexibilidad De las articulaciones durante diversas actividades. El ejercicio moderado también ayuda a reducir el dolor y mejorar el funcionamiento de las articulaciones. La presión constante en una articulación particular debe evitarse siempre que sea posible.
Resumen:
1. La osteoporosis es una enfermedad ósea, mientras que la osteoartritis es una enfermedad articular.
2. La osteoporosis es una enfermedad que se encuentra comúnmente en mujeres mayores de 45 años, mientras que la osteoartritis puede ocurrir debido a la obesidad o al daño y al desgaste de las articulaciones.
3. La osteoporosis no se nota en sus primeras etapas, pero progresará gradualmente y puede causar fracturas en los huesos. La osteoartritis causa dolor severo en las articulaciones, y las articulaciones afectadas generalmente están enrojecidas e inflamadas.
4. Los síntomas de osteoporosis son huesos delgados y débiles, y una densidad reducida de masa ósea, mientras que la osteoartritis se indica por hinchazón y enrojecimiento cerca de las articulaciones de los huesos.
5. La osteoporosis se previene mediante el ejercicio y la nutrición adecuados, que incluyen suficientes vitaminas y calcio. La osteoartritis se puede prevenir evitando la presión constante en una articulación en particular, manteniendo la flexibilidad de las articulaciones participando en diversas actividades y controlando el peso. La buena nutrición también es esencial.