La mamografía y el ultrasonido.
¿Qué es una mamografía?
Una mamografía es un tipo específico de imagen de rayos X que usa rayos X de baja dosis en el seno. Las mamografías se usan generalmente para identificar signos tempranos de cáncer de mama y están entre los métodos más exitosos para detectar signos tempranos de cáncer de mama, a menudo explotando tumores que no se pueden palpar. Cuando una persona recibe una mamografía, se le pide que se pare frente a la máquina de rayos X, y su seno se coloca sobre una placa transparente, mientras que otra placa presiona firmemente el seno desde arriba. Ambas placas aplanarán el seno para mantenerlo quieto, mientras se toma la radiografía. Estos pasos se repiten para obtener una vista lateral del seno.
¿Qué es un ultrasonido?
Los ultrasonidos, también conocidos como sonogramas, utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen de partes del cuerpo, como los riñones, el estómago, el hígado, el corazón, las articulaciones o los tendones. Los ultrasonidos utilizan ondas de sonido en lugar de radiación, lo que los hace más seguros y más utilizados. Los ultrasonidos también se usan regularmente para examinar el feto no nacido en el útero. Aunque el ultrasonido viaja a través del tejido blando y el fluido, las ondas sonoras rebotan cuando se detectan superficies densas. Así es como los ultrasonidos son capaces de detectar problemas. Por ejemplo, si una persona tuviera riñones sanos, la ecografía viajaría directamente a través de ella. Sin embargo, si una persona tiene cálculos renales, los ultrasonidos se recuperarán de ellos. Es decir, cuanto más denso sea el objeto que golpea un ultrasonido, más se recuperará. Los ultrasonidos se usan comúnmente en la medicina moderna y se usan para fines de diagnóstico y tratamiento.
¿Cuál es la diferencia entre los dos?
La principal diferencia entre las mamografías y las ecografías es su uso. Las mamografías están diseñadas específicamente para apuntar a la región de los senos, mientras que las ecografías se pueden usar en casi todas las áreas internas del cuerpo. Además, las mamografías usan radiación (aunque pequeñas cantidades), donde los ultrasonidos utilizan ondas sonoras, lo que significa que los pacientes no están expuestos a ondas de radiación potencialmente dañinas. Otra diferencia importante entre las mamografías y las ecografías es que las mamografías proporcionan una imagen de todo el seno y, a menudo, identifican bultos que no se pueden palpar ni ver externamente. Por el contrario, los ultrasonidos son altamente dirigidos. Es decir, los ultrasonidos son extremadamente útiles si un paciente puede sentir un bulto y el ecografista puede colocar la cámara directamente sobre el área sospechosa. También son útiles si una mamografía ha detectado una lesión inusual, en cuyo caso una ecografía se puede enfocar en esa área específica. Sin embargo, a diferencia de las mamografías, los ultrasonidos no son mecanismos efectivos de detección y rara vez detectan pequeños bultos por sí mismos.