Secadores eléctricos y de gas

Anonim

Secadores eléctricos vs de gas

Las secadoras de ropa son electrodomésticos comunes en muchos países desarrollados, particularmente en los Estados Unidos. Millones de estos aparatos son fabricados cada año. De hecho, son dispositivos domésticos valiosos, ya que son confiables, y hacen que la tarea de secar la ropa y las prendas sea rápido y fácil. Además, el costo de producción de estos aparatos también es muy barato y fácil.

Principalmente, los secadores no son tan complicados como muchas personas pueden pensar. Una secadora de ropa tiene una secadora para sostener la ropa y un calentador que calienta el aire que se extrae a través de ella. El aire que pasa a través se calienta y seca la ropa dentro de la secadora, mientras la secadora gira para una exposición equilibrada. El agua de la ropa, por supuesto, se evaporará y será succionada por la salida de aire de la secadora. Estos son los elementos primarios de las secadoras de ropa. El calentador, sin embargo, generalmente tendrá dos formas de generar calor. Es por gas natural o por energía eléctrica. Por lo tanto, existen categóricamente dos tipos de secadoras, la secadora eléctrica y la secadora a gas.

Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas. Éstos son algunos de ellos:

Las secadoras eléctricas suelen ser más baratas de comprar. Sin embargo, el costo de operación es considerablemente más caro. Secar la ropa con secadoras eléctricas toma un poco más de tiempo, y el tiempo es dinero, especialmente cuando la energía eléctrica está involucrada en el proceso de calentamiento. El elemento calefactor en las secadoras eléctricas consumirá mucha energía, que generalmente es de más de 4,000 vatios.

Por otro lado, los secadores eléctricos son fáciles de instalar, ya que los enchufes eléctricos, enchufes y extensiones están disponibles fácilmente. Esta característica es quizás la principal ventaja de los secadores eléctricos sobre sus homólogos de gas, ya que los secadores de gas seguramente necesitarán una línea de gas y un medidor de gas opcional para fines de monitoreo.

Los secadores de gas son un poco más caros. Sin embargo, su ventaja es su costo operativo considerablemente más barato. Con el tiempo, el bajo costo de operación resultará ser una buena inversión. El tiempo que se tarda en secar la ropa con un secador de gas es más rápido; por lo tanto, solo se necesita una pequeña cantidad de gas. Hoy en día, los secadores de gas son más inteligentes, ya que ya tienen sensores para apagar el aparato cuando se alcanza la sequedad deseada.

Resumen:

1. Las secadoras eléctricas son más baratas de comprar, pero tienen costos operativos significativamente más altos. Los secadores de gas, por otro lado, son un poco más caros, pero tienen costos operativos bajos.

2. Los secadores eléctricos son más fáciles de instalar que los secadores a gas.

3. Las secadoras eléctricas requieren más tiempo para secar la ropa, mientras que las secadoras a gas son más rápidas y eficientes.