Miedo y ansiedad
A lo largo de nuestras vidas, experimentamos una variedad de diferentes circunstancias y situaciones que resultan en que experimentemos diferentes emociones. Algunas situaciones nos hacen experimentar sentimientos y emociones positivas, como la alegría y la emoción. En otros momentos, experimentamos situaciones y circunstancias que provocan sentimientos de soledad, pérdida, tristeza, miedo y ansiedad. Aunque eventualmente nos recuperemos de estas emociones negativas, los efectos que estas situaciones y circunstancias tienen sobre nosotros pueden ser tan profundos que eventualmente nos afectarán más adelante en nuestras vidas.
El miedo y la ansiedad a menudo causan síntomas muy similares, como tensión muscular, aumento del ritmo cardíaco y dificultad para respirar provocada por el instinto de lucha o huida del cuerpo. No es de extrañar, entonces, que para muchos de nosotros, el miedo y la ansiedad significan lo mismo. Pero en lo que respecta a los psicólogos, el miedo y la ansiedad son dos trastornos completamente diferentes que requieren un tratamiento diferente.
El miedo se conoce como una respuesta emocional a una situación en la que un individuo se siente amenazado. La causa de la amenaza es de naturaleza realista. A menudo, el miedo a una situación o evento en particular es causado por un evento traumático experimentado anteriormente en la vida. Los efectos de este evento traumático son llevados por el individuo a lo largo de su vida hasta tal punto que cuando el individuo se encuentra en una situación similar, comienza a exhibir los síntomas mencionados anteriormente.
Por otro lado, la ansiedad se considera un trastorno psicológico en el que el individuo experimenta síntomas similares a los que experimentan quienes enfrentan situaciones o circunstancias que generan temor. La diferencia entre la ansiedad y el miedo es que, a diferencia del miedo, los síntomas que conducen a la ansiedad ocurren aunque no existe un riesgo aparente o causa de daño físico. La mayoría de las veces, la razón por la que el individuo se siente ansioso no puede ser señalada. Esto está en marcado contraste con el miedo, donde el individuo puede determinar fácilmente la causa raíz de su miedo. Aquellos que sufren de ansiedad se encuentran indefensos e incapaces de hacer frente a sus síntomas hasta tal punto que comienzan a interferir con sus actividades diarias e interacciones con otras personas. La ansiedad es a menudo una de las causas principales de otros trastornos psicológicos, como la depresión y los trastornos de la personalidad.
El miedo, por otro lado, a menudo puede hacer que el individuo tenga la capacidad de enfrentar y superar esto. Debido a que son capaces de determinar la causa raíz de su miedo, pueden buscar opciones que les ayuden a superar sus miedos y poder llevar una vida normal.