JIT y Lean
JIT vs Lean
En los últimos dos años, Just-in-Time (JIT) es un sistema e idea que gradualmente ha tenido una gran aceptación dentro de la comunidad empresarial y de fabricación. A medida que la competencia se calienta entre empresas y las presiones de las continuas mejoras culturales de los fabricantes asiáticos afectan a los fabricantes, muchas empresas se ven obligadas a buscar métodos más innovadores para reducir los costos y hacer frente a la competencia.
Sin embargo, cada vez más, ha habido una tendencia a identificar o asociar JIT con operaciones Lean. Si bien hay similitudes entre las dos, también hay diferencias fundamentales entre las dos metodologías. Dicho esto, los dos también podrían "jugar" perfectamente bien juntos, y hay muchas ventajas en el uso simultáneo de ambas metodologías.
La metodología Just-in-Time requiere que los procesos exhiban cierto nivel de estabilidad y consistencia. En este caso, la estabilidad significa la reducción de los errores sistémicos, y los resultados alcanzados deben permanecer bastante consistentes. Obviamente, esta hazaña no es muy fácil de lograr al comienzo de una iniciativa Lean. El objetivo de JIT en este punto, es resaltar explícitamente todos los problemas en el proceso. Lean se centrará en eliminar los problemas relacionados con el proceso (sistema), con el fin de aumentar la producción.
El componente fundamental de JIT, es la eliminación de residuos al tiempo que agrega valor. Hay una serie de procesos que una empresa debe controlar como objetivos para minimizar el desperdicio. Cosas como tiempos inútiles de desperdicio, inventarios exagerados, exceso de poder humano y movimientos innecesarios de material, además de cualquier otra actividad que no agregue valor.
Sin embargo, el JIT por sí solo no fue efectivo para eliminar el desperdicio, ya que los fabricantes se dieron cuenta de que traer artículos solo cuando se requieren, y solo en las cantidades legítimas necesarias, es solo una parte de la historia. Era necesario que JIT se convirtiera en Lean. Lean tiene toda una gama de procedimientos especializados propios. La tarea de Lean es definir un proyecto que sea beneficioso a un costo mínimo. Mientras que JIT se enfoca más en la administración de inventarios, el enfoque de Lean está en la administración de operaciones y fabricación. Las dos metodologías comparten algunas herramientas, por ejemplo, kanban y prueba de errores, y todas apuntan a crear valor para el usuario final, el cliente. En general, las herramientas Lean ahora se usan a menudo para lograr JIT, como el enfoque basado en el 'flujo'.
Resumen: El rol de JIT es resaltar explícitamente los problemas del proceso, mientras que Lean apunta a eliminar los problemas. Lean se puede utilizar para lograr JIT, ya que los dos emplean casi el mismo conjunto de herramientas, por ejemplo, Kanban y prueba de errores. Aunque ambas metodologías pueden usarse para eliminar el desperdicio, JIT solo no puede lograr esto, de ahí la transformación a Lean.